Los materiales que los imanes fuertes pueden atraer se clasifican en ferromagnéticos, paramagnéticos o diamagnéticos. Estas clasificaciones se utilizan para describir el grado en que un material puede ser atraído por un imán.
1. Materiales ferromagnéticos
Materiales ferromagnéticos: gadolinio, hierro, cobalto y níquel
Los materiales ferromagnéticos (que contienen los elementos hierro, níquel, cobalto o gadolinio) son atraídos magnéticamente.
Los materiales ferromagnéticos se clasifican así porque sus átomos poseen un alto nivel de magnetismo debido a la forma en que están dispuestos sus electrones. Los electrones se alinean fácilmente en la misma dirección magnética, lo que los hace atractivos para los imanes.
La mayoría de las variedades de acero inoxidable se clasifican como ferromagnéticas, pero no todas son ferromagnéticas; por ejemplo, el acero inoxidable austenítico es un tipo de acero inoxidable no magnético.
La clasificación del acero inoxidable como ferromagnético depende de la aleación de la que está hecho, ya que algunas aleaciones contienen un alto contenido de níquel, lo que puede afectar negativamente al magnetismo.
2. Materiales paramagnéticos
Debido a que los metales paramagnéticos tienen un número limitado de electrones alineados en la misma dirección magnética, su atracción hacia los imanes es muy débil. Sin embargo, estos metales no son lo suficientemente fuertes como para generar su propio magnetismo.
Por el contrario, son aproximadamente un millón de veces más débiles que los materiales ferromagnéticos, lo que significa que sus campos magnéticos sólo pueden medirse con instrumentos muy sensibles, como los magnetómetros.
Ejemplos de materiales paramagnéticos son el aluminio, el uranio y el platino.
3. Materiales antimagnéticos
Los materiales diamagnéticos son metales que repelen débilmente los imanes cuando se colocan cerca de campos magnéticos fuertes. Ellos mismos crean pequeños campos magnéticos con polos opuestos, haciendo que los dos campos magnéticos se repelan entre sí.
Los metales como el bismuto y el grafito de carbono son tipos de materiales diamagnéticos.
4. Materiales no magnéticos
Los materiales no magnéticos son aquellos que tienen átomos que no pueden volverse magnéticos, por mucho campo magnético al que estén expuestos. Por ejemplo, la madera, el plástico y el vidrio son sustancias no magnéticas.